Literatura Universal



Con la LOMCE, la asignatura de Literatura Universal pasa de 2.º a 1.º de bachillerato y se ofrece, por tanto, entre las optativas que podrás elegir para el próximo curso. Desde el departamento de Lengua, queremos darte información sobre esta asignatura y compartir contigo algunas reflexiones por si quieres tenerlas en cuenta a la hora de decidir. Y no hace falta aclarar que, optes por la asignatura que optes, habrás hecho una excelente elección.

¿Qué es? La Literatura Universal es una asignatura ambiciosa. Pretende, nada más y nada menos, que recorrer toda la historia de la literatura, desde la Antigüedad hasta nuestros días; además de leer y comentar una buena cantidad de textos y unas cuantas obras representativas de los distintos periodos estudiados. En realidad, la asignatura se vertebra mediante un plan de lecturas, que sucintamente se puede resumir  así:

1.     Antigüedad y Edad Media. Lectura y comentario de una antología lírica y de algún cuento de la época.
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2.     Teatro clásico europeo. Lectura y comentario de una obra de teatro clásico.

3.     La novela europea en el siglo XVIII. Los herederos de Cervantes y de la picaresca española en la literatura inglesa. Lectura comentada de alguna novela europea de la prosa ilustrada y de algún fragmento de novela inglesa del siglo XVIII.

4.     El movimiento romántico. Lectura y comentario de una antología de poetas románticos europeos y de  algún fragmento de novela histórica.

5.     De la narrativa romántica al Realismo en Europa. Lectura y comentario de una antología de fragmentos de novelas realistas.

6.     El nacimiento de la gran literatura norteamericana (1830-1890). Lectura y comentario de algunos cuentos de la segunda mitad del siglo XIX.

7.     El arranque de la modernidad poética: de Baudelaire al Simbolismo. Lectura de una antología de poesía simbolista.

8.     La renovación del teatro europeo. Lectura y comentario de una obra.

9.     La consolidación de una nueva forma de escribir en la novela. Estudio de las técnicas narrativas. Lectura de una novela corta, de algún relato y/o de algún cuento representativo de este período.

10. Las vanguardias europeas. El Surrealismo. Lectura de una antología de poesía vanguardista.

11. El teatro del absurdo y del compromiso. Lectura de alguna obra representativa de estas obras dramáticas.

¿Qué hace falta? Para cumplir con este programa solo se necesitan dos cosas: libros y ganas de leer. De los libros ya nos ocupamos nosotros. Contamos con las bibliotecas;  la del instituto y las digitales, que ofrecen suficientes recursos para satisfacer las necesidades que el curso imponga. Pero las ganas de leer las tienes que poner tú. Es difícil sacar provecho de una asignatura como esta si quien la cursa no quiere leer. Estudiar los distintos periodos y movimientos de la literatura; analizar textos; investigar sobre autores y obras; comentar poemas, novelas y obras de teatro, tan solo se puede hacer si el grupo está formado por alumnos habituados a la lectura. Alumnos a los que les guste leer y que quieran leer.  En realidad, la finalidad última de esta asignatura es la de formar lectores. Lectores con criterio.

¿Y nada más? Siempre que sea posible, habrá que dialogar con otras formas de expresión culturales con las que la literatura se relaciona. Especialmente, con el cómic y el cine. La literatura alimenta y se alimenta de otros códigos creativos y analizar su especial relación es conocer mejor el complejo proceso de la recepción literaria.

Pero ¿es necesaria? Sí, es verdad. Cualquiera puede leer un libro. La lectura se puede vivir como cualquier otra afición, que se practica en tiempo de ocio y sin más dificultad que la de entrar en una librería, escoger una obra y leerla. Vivimos inmersos en una inagotable red de información. Miles, cientos de miles de lectores encuentran referencias y orientaciones para leer sin haber cursado nunca Literatura Universal. Basta con seguir las recomendaciones que puedan llegar de boca en boca o a través de internet. Pero convertir la lectura, la literatura, en objeto de estudio aporta un marco interpretativo que difícilmente puede ser sustituido por la simple intuición lectora.

¿Tiene aceptación? Según la UNESCO, el 91% de la población japonesa lee habitualmente. Por aquí estamos bastante lejos de ese porcentaje. Falta de tiempo, preferencia por otras formas de entretenimiento, escaso prestigio social del libro, desinterés informativo hacia los eventos literarios… Se pueden dar muchas razones que expliquen el bajo índice de lectura en España. Y poco se puede hacer para cambiar esta realidad. Por eso una asignatura como Literatura Universal siempre va a ser minoritaria. Si te decides por ella, ya sabes las consecuencias: procura no faltar a clase o no tendrás a quién pedirle los apuntes.

Y si finalmente decides no estudiar Literatura Universal, solo nos queda aconsejarte que leas, que sigas leyendo, que no dejes de  leer. La Literatura Universal tiene cientos de autores, miles de libros, millones de lectores. Ojalá seas tú uno de ellos.



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