El escritor francés Jean Echenoz publicó en 2007 Ravel, un retrato del compositor en los postreros años de su vida: desde la gira americana de 1927, en la cima de su fama como compositor, hasta su fallecimiento en 1937. Echenoz describe e inventa diez años de la vida de Ravel, para ofrecer al lector la semblanza de un creador genial y también el de una época irrepetible para la cultura y el arte. Porque la figura y la obra de Ravel se pueden entender como el símbolo de una Europa que pronto desaparecería, una Europa que vio cómo, entre el final del siglo XIX y el principio del XX, se producía una renovación estética y un intenso impulso creador, sin precedentes desde el Renacimiento. Y de los que Maurice Ravel fue una de las figuras más destacadas.
